La gente de la calle dice que las casas pequeñas pueden esconder grandes secretos. Hoy vamos a hablar de Quito como un hogar cuyos secretos son muchas historias ocultas.
A lo largo del tiempo, Quito ha demostrado ser una ciudad llena de maravillas, lugares y cosas nuevas por descubrir. Al ser una verdadera quiteña, una persona que ha crecido en Quito, pensé que conocía una buena variedad de cosas sobre mi ciudad.
Sin embargo, parece que cada vez que salgo por la puerta, me sorprende la cantidad de cosas que no conocía antes. Las historias que ahora leerás son diferentes y orgánicas a las que estamos acostumbrados y esperamos que te sirvan como herramientas para explorar por Quito. A lo largo de esta entrada del blog descubrirás lo especiales que son algunos lugares de nuestra ciudad y el valor que tienen.
1. El Parque Itchimbia alberga 400 especies
Este parque siempre ha sido catalogado como el lugar idóneo para hacer footing por las mañanas, comer de picnic o tener una cita romántica con tu persona favorita. La verdad es que a todo el mundo le ha gustado el parque por ser como todos dicen “un parque muy bonito”.
Poco se sabe de su gran valor. Este parque es tan valioso por muchas razones. El hecho de estar alejado de la sociedad le permite descansar de las obligaciones diarias y abrirse al mundo real. Su tamaño de 54 hectáreas lo convierte en un lugar que atrae a todos aquellos que quieren desconectar del mundo e intentar perderse en la belleza de la naturaleza.
Al subir a la cima del parque, la gente puede ver Quito con otros ojos. Hay un mirador donde todos pueden disfrutar de una vista panorámica de toda la ciudad.
Lo bonito de esto es que puedes sentarte tranquilamente, rodeado de cientos de especies de flores como bromelias, orquídeas, entre otras, mientras miras a Quito moverse e iluminarse como pequeñas estrellas.
2. El colonialismo y Quito
Quito es reconocido por muchos otros países por ser la inspiración del llamado “Grito de Independencia”. Lo cierto es que Quito fue la primera ciudad de la época que decidió levantarse contra los españoles e independizarse de toda la conquista.
Sin embargo, antes de que todo esto ocurriera hubo una época en la que españoles y ecuatorianos tuvieron que enfrentarse entre sí. La religión fue uno de los métodos utilizados por ambas partes para convivir.
Todos sabemos que los españoles son los que trajeron el cristianismo al país. Sin embargo, ¿nos hemos preocupado alguna vez de dónde empezaron a practicar su religión aquí? Para ser sincero, ni siquiera me he molestado en investigar a fondo sobre ello, pero una vez que te metes esa idea en la cabeza es difícil quitártela de encima.
La Iglesia del Belén o Iglesia de El Belén es la primera iglesia en toda la existencia de Quito donde los españoles decidieron tener su primera misa. ¿Por qué es interesante? Es sencillo, conocer este tipo de hechos moldea nuestras mentes y perspectivas de diferentes maneras. Por ejemplo, en mi caso me imagino el momento en que los españoles caminan a mi lado.
3. El balcón propio y original de Quito
La Chorrera podría ser declarada como el balcón natural de Quito. Muy poca gente ha visitado este pequeño lugar de la ciudad. Lo cierto es que su accesibilidad ha creado una especie de frontera entre la ciudad y esta cascada.
Situado en el pueblo de La Chorrera sin mucha señalización ni publicidad, mucha gente desconoce su existencia y decide ignorarlo sin darse cuenta de lo interesante que es.
Su nombre proviene de la palabra española “chorro”, que significa pequeña llovizna de agua. En los años 80, los vecinos estaban acostumbrados a jugar al fútbol en la calle, al escondite y a hablar de deportes.
Lo bonito de este lugar es que sigue siendo limpio y sencillo, lo que lo convierte en el lugar perfecto fuera del mapa para quien quiera visitarnos.