El barrio de San Marcos alberga un encantador museo dedicado al mundo de Oswaldo Muñoz Mariño, un notable artista ecuatoriano del siglo XX. Lo invitamos a conocer la obra de este notable pintor, apreciar la belleza del edificio colonial restaurado que lo alberga, y conocer más sobre las iniciativas comunitarias y culturales que el museo propone como institución activa y dinámica dentro del barrio de San Marcos.
La vida y obra del pintor.
Oswaldo Muñoz Mariño fue un arquitecto y pintor, conocido por su trabajo escénico con acuarelas. Nació en Riobamba, provincia de Chimborazo, en 1923. Muñoz Mariño vivió con su familia en Quito antes de mudarse a México para estudiar arquitectura en la Universidad Nacional Autónoma de México, UNAM. Más tarde vivió y enseñó en México, donde realizó su primera exposición de dibujo y pintura de acuarela en la asociación de arquitectos mexicanos, antes de ganar un premio nacional de acuarela en 1965. También fue durante su estadía en México que conoció a su esposa, Cristina Checker.
Gran parte de las primeras acuarelas de Muñoz Mariño retratan escenas de la vida urbana en la Ciudad de México. Aquí puede ver cómo su formación arquitectónica informa la forma en que pinta escenas callejeras y paisajes urbanos, aportando una sensibilidad espacial y estructural a sus representaciones de la Ciudad de México. Cuando regresó a Ecuador con su esposa Cristina en 1970, Muñoz Mariño continuó trabajando como arquitecto, pero se hizo conocido por sus dibujos y acuarelas. El pintor viajó por el campo ecuatoriano, acumulando una colección de impresionantes paisajes andinos y costeros. Falleció en 2016 a la edad de 93 años.
El museo y su edificación colonial
El Museo de Acuarela Oswaldo Muñoz Mariño se ubica en una de las últimas casas coloniales de San Marcos que conserva su estructura original. “Este lugar siempre ha sido el hogar de artistas”, dice Mayah Franco, coordinadora del museo. A finales del siglo XIX, el edificio fue utilizado como taller / residencia por Brígida y Gertrudis, hijas del reconocido artista Antonio Salas.
Como muchos edificios en el centro histórico, la estructura pasó por una variedad de usos en el siglo XX. En un momento, se dividió en varios apartamentos pequeños, antes de caer finalmente en mal estado y en relativo desuso. Fue entonces cuando Muñoz Mariño descubrió la casa y reconoció su potencial como espacio cultural. El pintor comenzó a trabajar y comenzó a trabajar con FONSAL para rehabilitar el edificio para su uso actual. El museo abrió por primera vez en 2010.
Nuevos proyectos y posibilidades
La colección permanente del museo presenta el cuerpo de la obra de Muñoz Mariño, una plétora de dibujos y acuarelas que cubren la envergadura de la obra de los pintores. Pero más que un archivo, el Museo de Acuarela está trabajando para convertirse en un espacio dinámico en la comunidad. Durante el año pasado, Franco y Checker iniciaron interesantes proyectos, eventos y exposiciones.
El Museo de Acuarela es el impulsor de una iniciativa conocida como Camina San Marcos, un proyecto que reúne a diversos actores culturales con el objetivo de mejorar el uso del espacio público en el barrio.
En octubre, el museo organizó “Chalmiñoco”, una exposición de la obra del artista vasco Gorka Larrañaga, quien residió en la Casa Galería Muñoz Mariño en la Ciudad de México, con dibujos, pinturas, fotografías, esculturas. En diciembre, llegó al museo una exposición de obras no mostradas anteriormente del pintor ecuatoriano de renombre mundial y residente de San Marcos, Jaime Zapata, que también sirvió como punto de encuentro para miembros de la comunidad.
El museo cerró su temporada en diciembre de 2017 y reabrió en marzo de 2018 con aún más eventos y actividades.