Mucha gente suele dar por sentado que alojarse en la capital del país que se visita reduce muchas de las opciones a la clásica visita a la ciudad, los museos y los paseos por el centro. Aunque visitar esos recorridos populares y conocidos pueda parecer un poco aburrido o demasiado típico, son realmente necesarios, ya que son la llave o la puerta de entrada a la cultura, la vida y los misterios del país.
A diferencia de muchas grandes ciudades del mundo en las que se necesitan días para visitar sólo un museo o un edificio histórico, la ventaja de la capital de Ecuador, Quito, es que al ser una ciudad relativamente pequeña, se puede aprovechar para explorar algo más que la vida apresurada y comercial de la ciudad, visitando un panorama completamente diferente: montañas, selva tropical, lagunas y mucho más.
La ventaja de Quito es que la aventura está a un paso. Las personas que buscan aventura o simplemente algo diferente a la lista habitual de cosas por hacer, siempre quedan intrigadas e impresionadas por la cantidad de lugares que se pueden visitar en distancias que no superan las 3 horas, lo cual es de hecho sorprendente teniendo en cuenta que se visitarán lugares en los Andes y en el Amazonas. A lo largo de esta entrada del blog, tres increíbles y simpáticos viajes que atraerán a cualquiera que sólo quiera disfrutar al máximo del destino que está visitando.
Cotopaxi
¿Qué diría si le digo que puede visitar el volcán activo más alto del mundo en menos de dos horas? Probablemente sea un poco escéptico al principio y, para ser sinceros, no podemos culparle. Es casi imposible pensar que la mitad de la población de todo un país haya elegido establecerse prácticamente al lado de un gran volcán activo.
Parece que los primeros pobladores de Quito no pensaron bien esa decisión y por eso, aquí estamos y no podemos estar más contentos. A pesar de su estado activo, el Cotopaxi ha permanecido estable durante más de 100 años y es una de las excursiones de un día más bellas y rápidas desde Quito.
En primer lugar, el tiempo medio desde el centro de Quito hasta el refugio es de unas 2 horas y media que pasan en un abrir y cerrar de ojos porque el paisaje, incluso desde la ventana de tu coche, te dejará sin aliento. Se recomienda levantarse muy temprano si se quiere disfrutar de la vista despejada de la Cordillera de los Andes. El paisaje que se puede ver durante este tiempo es impresionante ya que se observan más de 10 montañas y volcanes alineados uno al lado del otro. Además de las vistas, el Cotopaxi cuenta con maravillosas y fáciles rutas de senderismo aptas para todo tipo de gustos y edades. Los que buscan aventura, pueden intentar subir a la cima del volcán. Por supuesto, le aconsejamos encarecidamente que prepare su cuerpo para la gran altitud que puede suponer un reto para algunas personas. Independientemente de su nivel de aventura, esta excursión de un día es recomendable para todos, desde los niños hasta nuestros abuelos.
Mindo
Debido a la altitud en la que se encuentra, Quito puede convertirse en una ciudad ventosa o fría de vez en cuando. Este tipo de clima impredecible y al mismo tiempo equilibrado hace de Quito la ciudad perfecta para muchas flores y flora que la convierten en una ciudad tan colorida. Sin embargo, para los que buscan un entorno más natural y cálido, se recomienda encarecidamente una excursión de un día a Mindo.
Dos horas y media es todo lo que se necesita para llegar a Mindo, un pueblo situado en un entorno tropical rodeado de árboles, especies y una fauna increíble. En comparación con Quito, el clima de Mindo, con temperaturas que oscilan entre los 20 y los 30 grados, hace que sea el hogar perfecto para muchas aves como tucanes, papagayos, colibríes e incluso más. De hecho, Mindo es una de las principales ciudades para los observadores de aves, que pueden ver más de 50 especies.
Al visitar Mindo, no sólo disfrutará de la maravillosa fauna y los paisajes de la selva, sino que su paladar se deleitará con una trucha sana y fresca. La especialidad de Mindo en la comida seguro que es una buena trucha o tilapia. (¡Personalmente nos encanta la tilapia frita!)
Quilotoa
Describir a Quilotoa es una de las cosas más difíciles y a la vez mejores que he intentado hacer con alguien. ¿Te ha pasado alguna vez que cuanto más bonito es algo, más te cuesta ponerlo en palabras? Eso es lo que me pasa ahora mismo.
El Quilotoa es un cráter situado a 2 horas de Quito y lo que lo hace especial es que este cráter con una superficie de tres kilómetros cuadrados está lleno de agua cristalina. Los colores que se pueden ver en esta agua son de otro mundo, ya que son tan azules como el cobalto. Es maravilloso presenciar en persona el contraste entre el altiplano y la pureza y magnitud de esta laguna cratérica.
Los que sientan que mirar la laguna no es suficiente, hay muchos senderos disponibles para todo tipo de viajeros que la hacen hermosa. El hecho de que los senderos no sean demasiado exigentes y sean muy manejables permite que este viaje sea disfrutado por todos. Además, si le apetece experimentar algo más que una simple caminata, los viajeros también pueden vivir algo más local interactuando con las comunidades indígenas que viven cerca del cráter y lo protegen. Este es realmente el tipo de recuerdo que permanecerá en tu mente y corazón durante años, ya que es muy diferente experimentar algo desde la perspectiva de alguien que aprecia el lugar en lugar de hacerlo desde el libro autoguiado.
