Diciembre ya está aquí y toda la felicidad mezclada con un poco de prisa y estrés. A diferencia de otros meses del año, diciembre es esa época especial en la que todas las familias tienen una de las más bellas excusas para reunirse y celebrar sus creencias y su fe, que es para muchas personas: La Navidad. En Quito, Ecuador, sin embargo, hay otra gran celebración que ilumina y alegra a toda la capital antes de que comience la Navidad y son las Fiestas de Quito.
Si has leído nuestras entradas anteriores, puede que ya conozcas algunos antecedentes de estas “fiestas” que se hicieron para celebrar la independencia de Quito que tuvo lugar el 6 de diciembre de 1960. Todos los que han vivido toda su vida en Quito o están familiarizados con esta celebración son conscientes de que hay algunos componentes clave que no pueden faltar durante estas fiestas para vivirlas como un auténtico quiteño. La entrada del blog de hoy estará dedicada a uno de los componentes mencionados: el canelazo.
Entonces, ¿qué es el Canelazo? Digamos que podemos deber su creación a las noches de brisa y viento en Quito durante el invierno. Al estar situado a 2.000 metros de altura sobre el mar, las corrientes de viento pueden resultar un poco fuertes y chocantes para todos los habitantes. Sin embargo, nadie en Quito iba a dejar que el frío impidiera pasar un buen rato y lo más importante: celebrar la independencia de su ciudad. Por lo tanto, con un poco de lluvia de ideas y creatividad, la gente empezó a probar diferentes combinaciones de esto y aquello para combatir el frío y ayudar a la felicidad navideña. Había que seleccionar los mejores ingredientes para que la bebida sirviera de algo y así, con algunas pruebas, el canelazo vino por fin al mundo.
Según el historiador Javier Gomezjurado, esta bebida se conoció primero como “agua gloriosa” o “agua poco azucarada”. Las razones detrás de estas denominaciones o apodos se deben a los ingredientes y componentes de esta bebida que le dan un sabor tan distinguible y especial que se puede caracterizar como agridulce con una pequeña pizca de alcohol que te sobresalta.
El dulzor procede de la canela hervida en agua con azúcar moreno o “panela” (caña de azúcar cruda). La acidez proviene del zumo de la fruta de Naranjilla que se añade al agua de canela. Para quienes no estén familiarizados con esta fruta, pueden imaginarse un sabor similar al de la fruta de la pasión o la maracuyá. Ambas frutas son primos, por lo que la acidez del sabor puede estar relacionada de alguna manera. El pequeño secreto de esta bebida que podemos decir que es el más importante a la hora de quitarte el frío es el llamado “agua ardiente”, un tipo de bebida alcohólica muy popular en Quito y en todo el país de Ecuador por su cómodo precio, su fuerte sabor y su fácil accesibilidad. Sin embargo, lo que ocurre con este licor es que su porcentaje de alcohol tiene un valor superior al 24%. Todos estos ingredientes se mezclan para convertirse en el famoso “canelazo” que tiene un sabor de boca fácil que lo hace tan agradable y placentero.
El canelazo sigue siendo popular desde entonces. Hoy en día, sobre todo en estas Fiestas de Quito, si caminas por la ciudad, estarás rodeado de cartelitos de papel que te ofrecen canelazos por la noche y, para ser sinceros, una vez que pruebas uno, ¡es difícil decir que no a un segundo!
Queremos que te sientas como un Quiteno más y que celebres estas fiestas como un lugareño más. Por eso, ¡aquí tienes una lista de los mejores lugares para disfrutar de los mejores canelazos de Quito!
Panecillo
Este lugar es amado por todos los locales y turistas que visitan Quito debido a muchas razones. La vista en sí misma es impresionante, ya que no sólo se puede ver el centro de Quito junto con sus iglesias y hermosas calles estrechas y la influencia española. Además se puede ver el contraste con el Quito moderno y sus altos y grandes edificios.
La Ronda
Durante siglos, este pequeño barrio ha sido un icono de la ciudad. Lo que siempre la ha caracterizado son sus estrechas calles rodeadas de tiendas de artesanía local y su cocina tradicional. El hecho de que sea pequeño, lo hace tan atractivo y atrayente para todos los que lo visitan. Así, podrá disfrutar de una gran variedad de canelazos; desde los alcohólicos hasta los afrutados y los no alcohólicos.
San Marcos
Aunque La Ronda es realmente un hermoso lugar lleno de vida y color, siempre hay otros lugares que son igual de especiales y probablemente incluso más pero que aún no se han descubierto del todo y San Marcos se encuentra entre ellos. Lo bonito de San Marcos es que sigue vivo en términos de gente real que se ha criado toda su vida aquí. Hoy en día hay restaurantes emblemáticos y tradicionales y tiendas de artesanía que han sido regentadas por familias durante generaciones. Por eso, seguro que en la mayoría de los restaurantes de aquí encontrarás un canelazo muy especial.
